Esta nota fue traducida al español y editada para mayor claridad a partir de una versión en inglés que aparece en la página de The Nevada Independent.

El Distrito Escolar del Condado Clark (CCSD) solicitó este lunes un mandamiento judicial para evitar una posible huelga de maestros que, según dice, tendría un efecto "paralizante" en la educación.

La medida se presenta en medio de un estancamiento en las negociaciones con la Asociación de Educación del Condado Clark (CCEA) o sindicato de maestros, con respecto a un contrato.

El CCEA rechazó el contrato que propuso el distrito, y que contiene aumentos del 3 por ciento por concepto de costo de la vida, aumentos del 2 por ciento por antigüedad y una mayor contribución a los planes de atención médica.

Sin embargo, el sindicato ha estado pidiendo otro aumento de sueldo para maestros elegibles que cumplieron con un plan de desarrollo profesional.

La semana pasada, el distrito solicitó una mediación con el sindicato de maestros, pero CCEA no ha aceptado ese paso. La mediación ocurre cuando ambas partes no pueden alcanzar una solución durante la negociación colectiva.

Según la ley de Nevada, las huelgas de maestros son ilegales, pero el CCEA ha estado planeando un paro laboral para este 10 de septiembre si no se llega a un acuerdo de contrato.

Funcionarios del CCSD continuaron expresando su esperanza de que se pueda encontrar una solución al conflicto laboral.

"Estamos analizando cada departamento, cada función para ver si hay una manera de encontrar los recursos. No se pasará por alto ninguna partida durante este exhaustivo proceso de revisión”, dijo en un comunicado el Superintendente del CCSD Jesús Jara. “Queremos evitar una huelga por cualquier medio. Presentamos una solicitud de mandamiento judicial para proteger nuestros a 320,000 preciados recursos y a nuestra comunidad. No es el movimiento que queríamos, pero en el interés de las familias a las que prestamos nuestros servicios, no teníamos otra opción posible".