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Grupos activistas contactan a nevadenses que no han verificado sus firmas en boletas electorales

Jacob Solis
Jacob Solis
Elecciones 2022En Español
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Esta nota fue traducida al español y editada a partir de una versión en inglés.

Con márgenes muy estrechos que separan a los candidatos en las principales contiendas de Nevada, un número creciente de grupos de activistas se están enfocando en miles de boletas cuestionadas que aún requieren verificaciones exclusivas que podrían marcar la diferencia entre la victoria y la derrota para los candidatos en todo el estado.

Las boletas por correo enviadas a los funcionarios electorales del condado que tienen firmas que no coinciden con las registradas requieren “verificación”, un proceso mediante el cual los trabajadores electorales del condado verifican la identidad del votante en cuestión antes de contar su boleta.

Durante este ciclo, las boletas impugnadas deben curarse antes del lunes 14 de noviembre — dos días después de la fecha límite para terminar de contar los votos por correo.

Los funcionarios electorales del condado y del estado de Nevada han intentado contactar a los votantes con problemas de firma desde antes del día de las elecciones a través de numerosos mensajes de texto, llamadas telefónicas, correos electrónicos y postales enviadas por correo.

Pero los grupos partidistas —  especialmente aquellos que se han alineado con los Demócratas — también están movilizando recursos para contactar a los votantes que quizás no sepan que su sufragio aún no ha sido contado.

Esto incluye a Nevada Democratic Victory, un comité de acción política y una rama de la  "Máquina Reid" creada después de una división interna en el partido Demócrata del estado a principios del año pasado. El grupo ha organizado esfuerzos de movilización para que los voluntarios se comuniquen con los votantes con boletas rechazadas, incluido el envío de personal que va de puerta en puerta.

Nevada Democratic Victory también configuró un recurso en línea para que los votantes rurales completen declaraciones juradas de verificación — un recurso que la campaña de la Senadora Catherine Cortez Masto promovió por mensaje de texto a ciertos votantes. El Condado Douglas instó a los residentes a "no responder e ignorar" dichos mensajes en una publicación que hizo el miércoles en Twitter.

Los Republicanos también han tratado de aumentar la información para sus votantes sobre el curado de boletas. Esto incluye al menos uno de esos esfuerzos del Comité Nacional Republicano (RNC por sus siglas en inglés), que según su portavoz, Hallie Balch,  tiene “el deber de informar a los votantes que su boleta debe curarse para ser contada”, según explicó en un comunicado.

Otros involucrados en esfuerzos específicos de curado de firmas incluyen el poderoso sindicato de la Unión Culinaria Local 226 de Las Vegas — que ha dispuesto de 200 encuestadores para que se acerquen a los electores y puedan curar votos hasta la fecha límite del lunes — y Battle Born Progress, un grupo de defensa progresista que gastó $40,000 dólares, a partir del miércoles, en anuncios digitales dirigidos a votantes que necesiten verificar sus boletas.

Hasta ahora, las boletas por correo representan casi el 44 por ciento de toda la participación electoral en 2022— una ligera disminución con respecto a las elecciones presidenciales de 2020 pero aún con la pluralidad de todos los votos emitidos — con una serie de contiendas clave sin decidir en medio del conteo de miles de boletas por correo que se esperan que lleguen antes de la fecha límite legal del sábado.

Pero a través de tres elecciones en las que se implementó el correo universal, una parte pequeña pero significativa de esas boletas necesitó corrección de firmas — generalmente del 1 al 2 por ciento de las boletas enviadas por correo. Eso es suficiente para potencialmente hacer una diferencia en una carrera extremadamente reñida.

Al defender la velocidad del proceso de tabulación de votos en el Condado Clark, que aún debe contar aproximadamente 50,000 boletas por correo que están pendientes, el registrador Joe Gloria dijo a los periodistas el jueves que el tiempo extendido para contar — además de estar relacionado con los plazos legales que se extienden hasta la próxima semana — se deriva de en gran parte del proceso de verificación de boletas que requiere mucho tiempo para efectuarse.

“Queremos asegurarnos de que estamos siendo precisos y validando las firmas y la identidad de las personas para que, si no es algo que acordamos que coincida con lo que tenemos en el sistema, lo enviemos a verificar”, Gloria dijo. "Eso es mucho trabajo".

Aunque los tamaños de las muestras siguen siendo limitados debido a la relativa novedad de la votación por correo universal en Nevada, los Demócratas históricamente han verificado las boletas por correo cuestionadas a tasas más altas que los Republicanos o los votantes no partidistas.

En las elecciones generales de 2020, las primeras elecciones realizadas bajo la nueva ley universal de envío por correo del estado, 12,584 boletas requirieron corrección de firmas, o el 1.8 por ciento de las casi 672,000 boletas por correo devueltas en ese ciclo, según la oficina del secretario de estado. Una pequeña pluralidad (39 por ciento) pertenecía a los Demócratas, casi la misma cantidad a "otros" votantes (38.9 por ciento), y el resto (22 por ciento) pertenecía a los Republicanos.

Una vez que finalizó el proceso de remediación de firmas, los Demócratas representaron la porción más pequeña de boletas pendientes de verificación (que no contaron para los resultados finales de las elecciones) — sólo el 24.6 por ciento, en comparación con el 33 por ciento de Republicanos y el 42.4 por ciento de otros candidatos. En total, el 77 por ciento de todas las boletas que requerían curas se corrigieron con éxito, dejando 2,887 sin abordar (o el 0.42 por ciento de todas las boletas por correo devueltas).

Las elecciones primarias de 2022 tuvieron una tasa de participación de sólo el 25.8 % en todo el estado, de los cuales aproximadamente el 57%, o 266,000 votos, se emitieron por correo. La proporción de boletas que requerían corrección de firmas aumentó al 3 por ciento, o aproximadamente 7,000 votos, durante las primarias.

Sin embargo, los Demócratas y los Republicanos verificaron sus boletas a tasas aproximadamente iguales — alrededor del 44 por ciento de las boletas Demócratas se corrigieron, en comparación con el 43 por ciento de las boletas Republicanas.

Queda por ver el desglose por partido de las boletas verificadas en las elecciones generales de este año, mientras se está a la espera de la fecha límite para corregir y contar esas boletas la próxima semana.

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