Esta nota fue traducida al español y editada para mayor claridad a partir de una versión en inglés que aparece en The Nevada Independent.

Miembros de la Asociación de Educación del Condado Clark (CCEA) autorizaron una huelga para el próximo ciclo escolar, según anunciaron este domingo funcionarios sindicales; pero todo depende lo que suceda en la capital del estado, Carson City, antes de que se termine la sesión legislativa.

El sindicato de maestros votó al respecto vía Internet de martes a sábado, con un 78 por ciento a favor de una huelga, indicó John Vellardita, director ejecutivo del CCEA.

El líder sindical agregó que votaron más de 5,000 miembros — o más de la mitad de lo que los líderes sindicales dicen que es la totalidad de su membresía.

Se preguntó a los miembros si autorizarían una huelga si la Legislatura no proporciona suficientes recursos monetarios para mejorar la financiación de la educación pública en general y cubren el incremento salarial de los educadores, llevando al Distrito Escolar del Condado Clark (CCSD) a hacer recortes presupuestales en el año académico 2019-2020, indicó Vellardita.

“Esto es muy cambiante”, dijo. “Vamos a ver cómo funciona este sistema en Carson City, en las próximas tres semanas y luego en la sesión, vamos a ver qué hará el distrito escolar”.

El voto favorable surge en medio de la presentación de un esperado plan para revisar el sistema de repartición de fondos o fórmula de financiamiento para la educación pública de Nevada, que no se había cambiado desde hace 52 años, y los aumentos salariales prometidos a los maestros por el Gobernador Steve Sisolak permanecen en el limbo.

El Distrito Escolar del Condado Clark ha dicho que no puede sostener dichos aumentos y que necesitará $120 millones de dólares adicionales para hacer esto. Pero los líderes legislativos han presentado un proyecto de ley que permitiría a los gobiernos locales aumentar el impuesto a las ventas para ayudarles a cumplir esa promesa.

Las huelgas de profesores no son legales de acuerdo con la ley de Nevada. El sindicato que respalda cualquier huelga podría ser objeto de multas diarias de hasta $50,000, y se podría suspender o despedir a los empleados participantes.

Vellardita dijo que el sindicato no ha sido “indiferente” ante los riesgos. Los maestros, independientemente de estatus de membresía sindical, no estarían obligados a sumarse al paro de labores.

Aún no se ha fijado un calendario para la posible huelga, aunque Vellardita indicó que sería cerca del comienzo del próximo año escolar. El sindicato resolverá esos detalles si considera necesario una huelga después de que termine la sesión legislativa.

Si los educadores del Condado Clark abandonan las aulas, no serán los primeros en hacerlo. Una huelga de maestros en todo West Virginia el año pasado mantuvo las escuelas cerradas durante casi dos semanas y condujo a una Legislatura controlada por los Republicanos a aprobar una ley que autorizó un aumento de sueldo del 5 por ciento.

Lo anterior desencadenó huelgas similares en Oklahoma y Arizona y manifestaciones más pequeñas en otros estados.

A principios de este año, los maestros del Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles se declararon en huelga, en parte, para manifestarse en contra del creciente movimiento en pro de la elección de escuelas.

El número de miembros del CCEA no está claro. El año pasado, dicho sindicato se separó de la Asociación de Educación del Estado de Nevada (NSEA) después de una contienda en curso entre las dos organizaciones laborales. La NSEA lanzó entonces una nueva filial local llamada la Asociación Nacional de Educación del Sur de Nevada.

El Superintendente del Condado Clark, Jesus Jara, dijo que el voto a favor de la huelga indica la frustración por la falta de fondos para la educación de Nevada, pero no respalda los paros laborales.

“Apoyo a nuestros maestros, apoyo a los profesionales y administradores que promueven la obtención de fondos adicionales para la educación, pero como superintendente tengo la obligación de brindar 180 días de instrucción a nuestros 321,000 estudiantes y cumplir con la ley de Nevada”, dijo en un comunicado. “Las huelgas de maestros son ilegales en Nevada porque los educadores proporcionan un servicio esencial para nuestros estudiantes. Tomaré las medidas legales necesarias para evitar una huelga ilegal sin dejar de buscar en los últimos días de la sesión legislativa que se mejoren las condiciones de enseñanza y aprendizaje”.