Esta nota fue traducida al español y editada para mayor claridad a partir de una versión en inglés publicada en The Nevada Independent.

La Oficina del Gobernador para Nuevos Estadounidenses (ONA, por sus siglas en inglés) emitió un comunicado este martes diciendo que el programa de vacunación COVID-19 de Nevada no puede compartir información personal con agencias federales.

La declaración se originó en respuesta a las crecientes preocupaciones en Nevada, especialmente entre la comunidad de inmigrantes indocumentados, acerca de las protecciones de privacidad del programa.

Esas inquietudes fueron abordadas por el Gobernador Steve Sisolak durante su conferencia de prensa del lunes por la noche.

“Las comunidades inmigrantes y refugiadas han sido gravemente impactadas por la pandemia de COVID-19 y queremos asegurarnos de que tengan acceso equitativo a la vacuna contra el COVID-19 y participen en el programa de inmunización del estado”, dijo Sisolak. “Tomamos en serio sus preocupaciones y el estado de Nevada se compromete a proteger los datos de vacunación de acuerdo con las leyes de privacidad del estado”.

Richard Whitley, director del Departamento de Salud y Servicios Humanos, explicó que las leyes de privacidad de Nevada permiten que el programa de vacunación del estado solo comparta información de identificación personal con un conjunto de grupos autorizados que no incluye a las agencias federales.

“El Programa solo comparte información agregada y anónima sobre la cantidad de dosis administradas en Nevada para cumplir con los requisitos de informes del gobierno federal”, dijo Whitley.

De acuerdo con las leyes de privacidad, el estado registra todas las vacunas administradas en NV WebIZ, un sistema de información de vacunación administrado por la División de Salud Pública y del Comportamiento de Nevada.

La información que ingresa en NV WebIZ es confidencial y a la que solo tienen acceso grupos específicamente autorizados, incluyendo proveedores de atención médica, el Sistema de Educación Superior de Nevada, instalaciones de cuidado infantil, escuelas públicas y privadas, el departamento de salud, una aseguradora, una agencia que brinde servicios de bienestar infantil, y el Departamento de Correccionales.

La ONA también refrendó su compromiso de ayudar en los esfuerzos para garantizar que la comunidad de inmigrantes y refugiados de Nevada tenga “acceso a la vacuna contra el COVID-19 y se mantengan informados sobre pasos importantes del plan de implementación”.