Sosteniendo letreros que decían “Mi futuro, mi opción” un grupo de padres de familia y organizaciones conservadoras se manifestaron este jueves a las afueras de la Legislatura Estatal para abogar por más financiamiento para un programa de becas para estudiantes de bajos recursos en Nevada.

Los casi 200 asistentes al evento se referían a la Beca de la Oportunidad, que tiene cuatro años de existencia, pero cuyo futuro es incierto debido a grupos que la cuestionan y a oposición por parte de los Demócratas, que constituyen la mayoría en la Asamblea y el Senado estatal en esta 80ª. Sesión Legislativa.

Además de los letreros, algunos asistentes llevaban en las manos zapatos deportivos color blanco pintados con el mensaje “una talla no le queda a todos”, para expresar de manera simbólica su apoyo a la opción escolar.

A los defensores de la beca les preocupa que se reduzca la financiación que hubo durante la administración del ex Gobernador Brian Sandoval, lo que afectaría a los 2,300 beneficiarios actuales y a unos 1,300 estudiantes en lista de espera.

“Lo que nosotros estamos viendo es que, si ese dinero no se renueva, al final, en un plazo de unos dos años — incluso no sabemos si es en dos años, o el próximo — pudiésemos ver a muchos niños perdiendo sus becas”, dijo en entrevista Valeria Gurr, Directora de la Coalición por la Opción Escolar de Nevada. “Queremos asegurarnos de que se le entregue financiamiento a la beca para que los niños no la pierdan. También queremos incluir a niños con discapacidades”.

Esa es justo la ayuda que necesita Aracely de la Cruz, una madre de las 20 familias que viajaron desde Las Vegas hasta Carson City para hacer escuchar su voz.

De la Cruz dijo ante los asistentes al evento que no ha sido fácil sacar adelante a sus tres hijos, pero que gracias a la Beca de la Oportunidad pueden recibir más atención en una escuela privada; incluyendo a uno de los pequeños, quien tiene necesidades especiales de aprendizaje.

“Necesito la ayuda”, dijo la madre. “La escuela que se escoge para las necesidades de los hijos puede tener un gran impacto en sus vidas y sus estudios”.

Durante el evento, miembros de la coalición señalaron que han recibido llamadas de varios padres expresando su temor de perder la beca, por lo que quieren asegurarse de que ese programa sea permanente.

Una petición que apoya Rhyannon Jovan, una maestra quien aseguró que su sueldo no le hubiera permitido pagar una escuela privada y dar un futuro mejor a sus hijos.

Jovan agregó que gracias a la beca sus dos pequeños se sienten más seguros, en especial su hija, quien en su anterior escuela fue víctima de acoso escolar.

La situación hizo que la niña perdiera las ganas de ir a la escuela y enfrentara dificultades para ir a la par con el ritmo de aprendizaje de su clase.

“Estaba muy nerviosa de cómo se iba adaptar mi hija su escuela nueva y más pequeña”, dijo Jovan. “Poco a poco esa chispa regresó a sus ojos… por primera vez en más de un año, mi hija estaba feliz de aprender otra vez”.

En 2017, legisladores Republicanos prometieron que votarían en contra de cualquier iniciativa de presupuesto a menos que los Demócratas financiaran las Cuentas de Ahorro para la Educación (ESA’s) que permitirían que un número ilimitado de estudiantes, sin importar sus ingresos familiares, tomaran cada uno miles de dólares en fondos para la educación pública y utilizarlos para pagar un colegio privado u otros gastos educativos.

Después de varios debates, algunos Republicanos accedieron a apoyar el presupuesto a cambio de una sola inversión de $20 millones de dólares para la Beca de la Oportunidad; intento de financiación que supera los cerca de $6.7 millones de dólares para este año escolar como lo requiere la ley vigente.

Promulgada en 2015, la Beca de la Oportunidad otorga hasta $8,132 dólares al año para que estudiantes de hogares con baja situación económica puedan asistir a una escuela privada.

Las empresas locales donan el dinero del programa a una agencia de becas sin fines de lucro y reciben un crédito fiscal para cubrir sus obligaciones modificadas generadas por actividades económicas.

Pero la Beca de la Oportunidad enfrenta cuestionamientos por parte de La Asociación de Educación Estatal de Nevada, integrada por el sindicato de maestros, que se opone a aumentar los fondos más de lo que ya requiere la ley.

La asociación está a favor de que los recursos públicos se mantengan en las escuelas públicas para que se hagan mejoras y también beneficien a todos los estudiantes por igual.

En una entrevista a principios de año, el Gobernador de Nevada Steve Sisolak indicó que, si bien entendía la frustración de los padres por la calidad de las escuelas públicas, la Beca de la Oportunidad era “una forma complicada de ESA”, y preferiría que esos $20 millones de dólares adicionales se invirtieran en la educación pública.

“Al final del caso, yo también quiero dinero para las escuelas públicas”, dijo Gurr. “Pero no debería haber una pelea entre niños de escuelas privadas y niños de escuelas públicas, son todos niños de Nevada y los niños de bajos recursos necesitan también tener opciones”.

Gurr agregó que, además de haber viajado desde Las Vegas hasta la capital del estado, las familias que apoyan el programa han escrito a mano unas 500 cartas para hacer llegar su mensaje a los legisladores.

“Tengo mucha fe de que al final de esta sesión legislativa, tanto Republicanos como Demócratas van a hacer lo correcto pensando en nuestros niños”, dijo Gurr.