La inmigración hacia los Estados Unidos estará suspendida durante 60 días como medida de protección para sus habitantes y sus empleos.

Así lo dio a conocer este miércoles la administración Trump a través de una proclamación enfocada a suspender la entrada de inmigrantes “quienes presentan riesgos” para el mercado laboral del país mientras dure la crisis por el COVID-19.

"Esto garantizará que los estadounidenses desempleados de todos los orígenes sean los primeros en la fila de empleos a medida que nuestra economía se reabre", dijo Trump durante su conferencia diaria. “También preservará nuestros recursos de salud para los pacientes estadounidenses”.

La medida, que contienen varias excepciones, suspende temporalmente la emisión de nuevas tarjetas de residencia para personas que se encuentren fuera de los EE.UU. (conocida como green card o tarjeta verde) y también aplica a extranjeros que se encuentren fuera de la unión americana mientras esté vigente la directiva.

La proclamación no abarca a quienes se encuentran en los Estados Unidos y estén en proceso de cambiar su estatus migratorio, ni a quienes busquen refugio.

Tampoco aplica a residentes legales permanentes, a quienes busquen empleo como médicos o enfermeras para ayudar en los esfuerzos contra el COVID-19, a cónyuges e hijos menores de ciudadanos estadounidenses, miembros de las Fuerzas Armadas, ni a trabajadores extranjeros de la industria para el abastecimiento de productos.

Trump señaló que podría suspender o extender la directiva antes, o al término de su vigencia; dependiendo de la situación en que se encuentre el país.

El mandatario ya había dejado entrever este lunes por la noche sus planes para implementar la directiva, aunque, más allá de su breve mensaje vía Twitter, en el momento no dio detalles específicos.

Desde el mensaje que Trump publicó el lunes, organizaciones en pro de los inmigrantes ya habían expresado su oposición por considerar que es una medida basada en motivos políticos. 

“Está claro que el verdadero 'enemigo invisible' de nuestra nación que tuiteó hace unos dos días es su propio corazón corrupto y racista", dijo en un comunicado este miércoles el Presidente y Asesor General del Fondo de Defensa Legal y Educación México-Americano (MALDEF) Thomas A. Saenz.