Se unió Las Vegas a llamado contra separación de familias inmigrantes
“Detengan estas políticas de odio” y “¿Dónde están los niños?” fueron algunas de las pancartas que portaron grupos progresistas en Las Vegas durante un evento en contra de recientes políticas migratorias, separación de familias y para cuestionar a la administración Trump por el paradero de más de mil menores quienes llegaron solos a la frontera en busca de asilo ante situaciones de violencia y pobreza en sus países.
Al medio día de este viernes, organizaciones como Make the Road Nevada, Campaña de los Derechos Humanos (HRC) America’s Voice y la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) entre otras, se dieron cita a las afueras del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en el centro de la ciudad para unirse al “Día de Acción Nacional”, una serie de eventos realizados por todo el país.
El tema de la separación familiar sigue en la mira, especialmente porque el Presidente Donald Trump continúa twitteando acerca de la práctica y dice que los demócratas tienen la culpa; un reclamo que los verificadores de Politifact y la Prensa Asociada han dicho que no es cierto.
Preocupación por los niños
Penny James, quien se protegía del sol con un pequeño sombrero y portaba una bandera con los colores del arcoíris con el mensaje “resistir”, indicó que había asistido al evento como voluntaria de HRC en apoyo a los menores inmigrantes y para decir que la comunidad LGBTQ está en contra de las políticas de Trump.
“Estamos aquí por la Campaña de los Derechos Humanos y queremos que esos niños sean encontrados”, dijo James. “Queremos que se le ponga un alto a esto”.
La activista se refería a 1,475 menores no acompañados, la mayoría provenientes de Centroamérica, quienes fueron puestos en custodia de las autoridades y colocados en hogares de familias huéspedes, pero durante una audiencia el pasado abril se reveló que una agencia gubernamental les había perdido el rastro.
Steve Wagner, Secretario adjunto del Departamento de Salud y Recursos Humanos (HHS) indicó ante el Congreso que en los tres últimos meses del 2017 la Oficina de Reubicación de Refugiados (ORR) — responsable del cuidado y colocación de menores no acompañados (UAC) — de manera voluntaria se puso en contacto con 7,635 familias de niños para dar seguimiento a su bienestar, pero la dependencia “fue incapaz de determinar con certeza” el paradero de 1,475 de ellos.
De acuerdo con Wagner, como resultado de esas llamadas se determinó que 6,075 niños permanecieron con sus familias asignadas, 28 huyeron, cinco fueron removidas del país, y 52 estaban viviendo con personas diferentes a las responsables inicialmente.
“Una vez que estos niños son entregados a HHS, inmigración ya no sigue al tanto. ¿Quién está manteniendo el récord de dónde están esos niños?”, dijo en entrevista Ireri Bravo, mientras cargaba a su hija Elena durante el evento del viernes en Las Vegas. “¿Cómo van a encontrar a sus hijos, si ya se dio el comunicado de que no se sabe dónde están? Puede que estén con familiares, puede que no. Ese es el problema”.
Bravo, integrante de la organización pro-inmigrante We Belong Together, comentó que las familias que llegan a la frontera estadounidense en busca de asilo político no están violando ninguna ley y que como madre de una pequeña de dos años, no podía imaginar el dolor que viven los padres de los menores a quienes el gobierno les perdió el rastro.
“Me rompe el alma. Esta mañana me levanté llorando, porque yo desperté junto a mi bebé, y estas madres no saben si van a volver a ver a sus hijos”, dijo Bravo. “¿Dónde están estos niños? ¿Qué trato les están dando? ¿Quién los está cuidando?”.
“No están perdidos”
Así lo afirmó Eric Hargan, Subsecretario del Departamento de Salud y Servicios Humanos, en un comunicado este 28 de mayo y agregó que los responsables de la custodia de los menores son quienes no han dado seguimiento a las llamadas de la ORR, además de calificar como “falsa” la afirmación de que los niños están “perdidos”.
Hargan reiteró que la ORR comenzó a realizar llamadas de manera voluntaria en el 2016 como un seguimiento de 30 días tras haber liberado a los menores para asegurarse de que tanto ellos como sus patrocinadores no requirieran servicios adicionales.
El funcionario agregó que en muchos casos no se puede localizar a los patrocinadores porque son indocumentados y no quieren que los contacten las autoridades federales.
“Ese paso adicional, que no es obligatorio ni se hizo anteriormente, ahora se usa para confundir y difundir información errónea”, señaló Hargan. "Estos niños no están 'perdidos'; sus patrocinadores, que generalmente son padres o familiares y en todos los casos han sido investigados por su criminalidad y su capacidad para proporcionarlos, simplemente no respondieron o no pudieron ser contactados cuando se realizó esta llamada voluntaria”.
Familias y tolerancia
Las fallas en el sistema migratorio del país se están dejando a un lado, de acuerdo con Hargan, quien indicó en su comunicado que Trump ha pedido al Congreso poner fin a “lagunas peligrosas en las leyes de inmigración”, como la práctica de "capturar y liberar", que consiste en dejar libres a inmigrantes indocumentados que son detenidos mientras se resuelve su caso en suelo estadounidense.
“En el peor de los casos, estas lagunas están siendo explotadas por traficantes de personas y bandas violentas como MS-13”, dijo Hargan. “Hasta que se establezcan estas leyes, el contribuyente estadounidense está pagando los costosos programas que agravan el problema y ponen a los niños en situaciones peligrosas".
Pero no todos se han quedado conformes con el proceso que sigue el gobierno en el caso de los menores no acompañados, ni con las recientes políticas migratorias, que, consideran, están fomentando la separación de familias.
“Estoy aquí porque estoy demandando que tenemos que parar las separaciones de familias”, dijo a los asistentes del evento del viernes en Las Vegas María Rebolledo, de Make the Road Nevada, mientras cargaba a un pequeño. “Tenemos miedo de que un día puedan estar aquí con nuestros hijos, y al otro día ya no pudiéramos volver a verlos nunca”.
El mes pasado el Fiscal General de los Estados Unidos, Jeff Sessions, anunció en una conferencia de prensa en la frontera con México, un plan de “cero tolerancia” en contra de inmigrantes que crucen de manera ilegal la frontera con México y agregó que serán acusados de un delito penal.
“Si usted ayuda a pasar a extranjeros ilegales a través de nuestra frontera, lo procesaremos. Si pasa a niños de manera clandestina, entonces lo vamos a procesar”, dijo Sessions. “Y ese niño podría ser separado de usted, como lo requiere la ley”.
Expertos dicen que es una desviación de la práctica anterior, en la que familias que cruzaron la frontera ilegalmente rara vez fueron procesadas y, a menudo, fueron enviadas a centros de detención familiar para esperar una comparecencia ante un tribunal de inmigración o ser deportadas. La decisión de enjuiciarlos penalmente, enviar a sus padres a centros de detención y dejar a sus hijos, clasificados como "menores no acompañados" es lo que está causando las separaciones.
Trump culpó a otros por esa practica y este martes comentó en su cuenta de Twitter que era culpa de una mala legislación aprobada por los Demócratas. Politifact calificó el reclamo como falso, diciendo que si bien se puede argumentar que ciertas políticas demócratas fomentan la inmigración ilegal, no existe una ley que obligue a los niños y sus padres a separarse.
El tema de la separación de familias también ha ocupado parte de la agenda de los representantes de Nevada ante el Senado de los Estados Unidos.
Aunque el Senador Republicano por Nevada Dean Heller no respondió a una reportera de The Nevada Independent cuando se le preguntó acerca de la separación de familias en la frontera, en una entrevista con Reno Gazette Journal publicada el viernes 1 de junio, señaló que no estaba de acuerdo con esa política, y que había una legislación bipartidista en la que se estaba trabajando y que la revisaría este lunes.
Durante una conferencia de prensa en Washington D.C, el pasado miércoles 23 de mayo la Senadora Demócrata por Nevada Catherine Cortez Masto resaltó sus raíces hispanas y dijo que no se mantendría al margen mientras la administración Trump continúe atacando familias como la suya.
“Separar a padres de sus hijos es inaceptable. Es inhumano”, dijo Cortez Masto.