Esta nota fue traducida al español y editada para mayor claridad a partir de una versión en inglés que fue publicada en The Nevada Independent.

El Gobernador de Nevada Steve Sisolak ordenó la primera reversión importante del plan de reapertura comercial del estado en medio de la pandemia COVID-19 al ordenar el cierre de bares en los condados con un aumento en tasa de casos y al limitar que restaurantes asignen asientos a grupos de no más de seis personas.

En una conferencia de prensa este jueves por la noche, Sisolak dijo que los nuevos requisitos entrarían en vigor a las 11:59 p.m. de este viernes, y que su oficina daría a conocer los criterios acerca de a qué condados se les requerirá regresar operaciones de bares a los requerimientos de la Fase 1 del estado, que requirió que cualquier bar que no sirviera comida cerrara sus puertas.

El gobernador dijo que los condados Washoe y Clark "sin duda" estarán entre los afectados por la nueva orden, aunque este viernes planea dar a conocer a conocer la lista completa de los condados afectados por la orden de cierre de bares después de desarrollar criterios con funcionarios estatales de salud.

Sisolak resaltó que si bien su directiva no prohibirá las comidas en interiores, está "alentando fuertemente" a establecimientos de alimentos a que promuevan las comidas al aire libre. El límite de seis personas a los restaurantes se aplicará en todo el estado tanto para comidas en interiores como en exteriores.

El gobernador dijo que la decisión fue impulsada a raíz de una llamada con funcionarios federales, incluyendo el Departamento de Salud y Servicios Humanos y la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias, que indicaron que Nevada pronto se enfrentaría a una "condición precaria donde los hospitales están abrumados con pacientes" si el estado no tomara "medidas de pólizas rápidas" para limitar la propagación del virus.

Sisolak dijo que los funcionarios federales estaban particularmente preocupados por el número de casos en aumento y la capacidad hospitalaria del estado.

Varios estados que experimentaron picos de contagios, hospitalizaciones y decesos por COVID-19 también han optado por cerrar bares como parte de su estrategia de mitigación, entre ellos están California, Texas, Arizona, Colorado, Michigan y Florida.

Hasta el jueves por la noche, había 25,061 casos confirmados de COVID-19 en todo el estado. El 3 de julio las hospitalizaciones de individuos confirmados o sospechosos de tener COVID-19 superaron el pico de abril y sumaron un total de 935 casos a partir del miércoles, el día más reciente según los datos disponibles.

"En todo el país, hemos visto demasiados casos en que la capacidad hospitalaria parecía estar bien un día y luego se vio saturada al día siguiente con un aumento de pacientes con COVID-19", dijo Sisolak. "No queremos que esto pase aquí, por lo que haremos lo que tengamos que hacer para asegurarnos de que nuestros hospitales puedan proveer el mejor cuidado positivo a todos los pacientes".

Los criterios de reapertura de la Fase 1 en el estado requieren que los bares que no sirvan alimentos permanezcan cerrados, mientras que los establecimientos que sí ofrecen alimentos pueden permanecer abiertos sin permitir que las personas usen la barra o se congreguen en el bar. Sisolak dijo que el requisito de cierre también afectará a cualquier barra que tenga conectada una máquina de juegos y apuestas de casino.

Sisolak señaló que las inspecciones realizadas por la Administración de Seguridad y Salud Ocupacional (OSHA) encontraron que menos de la mitad de los bares estaban en cumplimiento con su directiva sobre el uso de cubrebocas.

El gobernador también indicó que el estado necesitaba pasar a una tasa de cumplimiento cercana al 95 por ciento en el uso de cubrebocas para aplanar la curva actual de los casos de COVID-19. Dijo que las visitas a negocios por parte de OSHA indicaron que casi el 80 por ciento de los negocios estaban siguiendo la directiva de uso de mascarilla pero que era "simplemente inaceptable" que el 20 por ciento restante no lo hiciera.

Sisolak dijo que su oficina también estaba analizando las acciones tomadas en otros estados para cerrar piscinas, parques acuáticos y gimnasios, debido a problemas con el uso de cubrebocas en esos establecimientos. Aclaró que las personas deben usar mascarillas a menos que estén "activamente" caminando en una piscina, nadando en una piscina o saliendo de una piscina y en todo momento dentro de los gimnasios a menos que "participen activamente en un entrenamiento de alta intensidad", caso en el cual necesiten permanecer a seis pies de distancia de otras personas.

Sisolak también recordó a los nevadenses que están "más seguros en casa", y si deben salir, estarán más seguros cuando usen cubrebocas, practiquen el distanciamiento social y se laven las manos.

"Los cubrebocas son no partidistas, no son políticos, no son una broma, no son chistosos, no son cosas que las personas visitan en las redes sociales y hacen todo tipo de comentarios y bromas divertidas y piensan que están siendo graciosas”, señaló Sisolak. "Está costando vidas tener personas sin cubrebocas".