Esta nota fue traducida al español y editada para mayor claridad a partir de una versión en inglés que aparece en The Nevada Independent.

Algunos niños pedaleaban sus triciclos. Otros se deslizaban por las resbaladillas. Y uno se quejaba porque su amiga no quería jugar.

Ese fue el escenario la mañana del martes en Kidz Preschool en el Suroeste de Las Vegas, donde los niños disfrutaron el aire fresco como en cualquier otro día; algo extraño en un estado donde las escuelas de grados K-12 fueron cerradas temporalmente. Pero como el Gobernador Steve Sisolak dejó en claro, las guarderías serán de las pocas empresas exentas de su orden de cerrar operaciones.

Amber Thompson, directora de Kidz Preschool al Sur de Rainbow Boulevard, considera que un servicio confiable de guardería es necesario porque se pidió a empleados de la salud, rescatistas y de supermercados que trabajen en medio de este cierre sin precedentes de casinos, escuelas, centros comerciales y otros negocios.

Kidz Preschool, que tiene nueve localidades en el Valle de Las Vegas, ha optado por permanecer abierto por esa razón, a pesar de tener menor asistencia. Unos 20 niños asistieron este martes a la sucursal Rainbow, en comparación con los 45 a 50 que acuden en un día normal.

Thompson dijo que la guardería está trabajando con quienes han sido despedidos de su trabajos para darles flexibilidad financiera debido a la situación. Lo mismo va para padres que han terminado trabajando desde casa y, por lo tanto, pueden cuidar a sus hijos y aquellos que ahora tienen a sus hijos en casa por motivos de salud.

Para otras familias que necesitan el servicio de guardería, todo sigue igual, con mayor higiene. La empresa que proporciona el servicio de guardería ha contratado un equipo de limpieza para brindar un saneamiento adicional para el lavado de alfombras, superficies y puntos de contacto, según explicó Thompson. Y, durante el día, los empleados están siguiendo los protocolos de saneamiento del Distrito de Salud del Sur de Nevada, mientras que enseñan a los niños una canción acerca de cómo lavarse las manos durante 25 segundos.

Aun así, no todas las guarderías han elegido permanecer abiertas. Hills Preschool al Noroeste del valle cerrará sus puertas temporalmente a partir del lunes. La directora del centro, Kathy Yoder-Bass, dijo que la decisión se basó en la salud y la seguridad, sobre todo porque muchos de sus niños provienen de familias de bajos recursos y multigeneracionales que quizás tienen en casa a un familiar de edad avanzada.

El efecto del coronavirus relacionado en el sector de las guarderías — tanto a corto como a largo plazo — motivó el martes a la Alianza en Defensa de los Niños (Children’s Advocacy Alliance) a enviar una carta a Sisolak con recomendaciones como asegurar que personal esencial tenga acceso al servicio de guardería de emergencia y que quienes sé han quedado sin trabajo, tengan acceso a servicios de desempleo y a licencias por enfermedad con goce de sueldo.

El grupo también pidió al gobernador que desarrolle un plan que restaure la estabilidad económica a los empleados de guarderías, que han batallado desde la crisis financiera más reciente. 

En Nevada hubo un descenso del 52 por ciento de programas de guardería que cuentan con licencia para operar, y una disminución del 5 por ciento en centros autorizados entre el 2008 y el 2017, de acuerdo con la Alianza en Defensa de los Niños. 

Sisolak no dio más detalles acerca de las guarderías durante su anuncio el martes por la noche, sólo advirtió que deben cumplir las recomendaciones de distanciamiento social.

Mientras que la perspectiva financiera a largo plazo para las guarderías aún es incierta — como para casi cualquier sector productivo — Thompson dijo que los padres se han comportado a la altura de las circunstancias, y han donado desinfectante de manos y artículos de limpieza.

“Ha sido estresante, pero nuestras familias se han unido”, señaló. “Es bueno que tengamos aquí esa camaradería”.