El fiscal general de Nevada Adam Laxalt no hizo un gran anuncio durante su tercer evento anual “Fritura Vasca”  (Basque Fry) que rompió el récord de recaudación de fondos, pero los oradores que tomaron el micrófono presumieron enfáticamente un futuro brillante para él.

Una terna de figuras políticas tomó el escenario en el Corley Ranch, ubicado en Gardnerville, en el norte de Nevada, e insinuó lo que es un secreto a voces en la política del estado: Que a sus 38 años de edad Laxalt planea por la gubernatura.

Y algunos de los invitados hablaron de ello como si fuera un hecho.

"Sólo quiero decirles cuánto valor se necesita para contender para gobernador, Adam Laxalt y esa hermosa familia que tiene debe salir a la escena pública y competir”, dijo Matt Schlapp, presidente del Sindicato Conservador Americano (American Conservative Union), que organiza la conferencia del Comité de Acción Política Conservadora (Conservative Political Action Committee o CPAC por sus siglas en inglés ). "Se necesitan hombres y mujeres maravillosos para dirigir este país”.

Pero Laxalt no se la jugó frente a los 3,000 asistentes al evento, lo cual se convirtió en un asunto anticlimático cuando el vicepresidente Mike Pence y el senador de Texas Ted Cruz cancelaron sus presentaciones principales debido al huracán Harvey. El lugar de Pence lo ocupó el líder mayoritario de la Cámara de Representantes, el republicano Kevin McCarthy.

"Ayer recibí una llamada telefónica y en menos de 24 horas llegué”, dijo McCarthy, un congresista de Bakersfield, California, a quien Laxalt presentó como alguien que camina "al mismo paso" del presidente Donald Trump. "¿Saben por qué vine? Adam es una persona increíble. Encontrar a alguien de su calibre para poder servir en el contexto actual, él hace un trabajo asombroso como fiscal general, pero dije que sólo vendría con la esperanza de que algún día quisiera postularse para Gobernador”.

La Fritura Vasca de Laxalt se asemeja a la que su abuelo, el ex gobernador de Nevada y senador republicano de los Estados Unidos, Paul Laxalt, solía organizar en Washington, D.C. y Nevada por décadas. Aludiendo a la cancelación de último minuto de Pence, Laxalt señaló que Ronald Reagan, quien fue un amigo cercano de su abuelo, una vez se disculpó de asistir al convivio en 1986 porque el Ejército de los Estados Unidos iba a bombardear al líder libio Muamar Gadafi.

La Fritanga ha sido un acontecimiento clave para los republicanos en campaña –- en el 2015 la gama de oradores incluyó a cuatro candidatos presidenciales — y una celebración que evocó las raíces de los pastores vascos que forman parte de la familia Laxalt. La estrella del espectáculo culinario fueron las criadillas fritas de cordero o testículos fritos de borrego, un platillo que es objeto de chistes y retos.

"¿No les da gusto ver que, después de los últimos ocho años, nuestras criadillas ya no forman parte del menú?", bromeó Schlapp acerca de la toma de control de los republicanos tanto del Congreso como de la Presidencia.

No todos mostraron tanto entusiasmo por Laxalt y los republicanos. Los activistas progresistas Bob Fulkerson y Autumn Zemke llegaron al evento sin ser invitados y sonaron un silbato de rescate de la Marina hasta que fueron escoltados a la salida. Más tarde explicaron en un comunicado que "estábamos sonando el silbato SOS por un país y unas comunidades que están gravemente afligidas”.

A una milla de distancia, un grupo de unos 50 manifestantes se reunieron en una esquina frente la figura de un pollo inflable gigantesco con un peinado al estilo Trump. Cantaban y hacían señales a los automovilistas que pasaban por ahí. Varios se refirieron a viejos conflictos con Laxalt porque firmó para que Nevada desafiara legalmente la extensión del programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA).

"Estoy aquí porque quiero asegurarme que Adam Laxalt sepa que no estamos con él y que los residentes de Nevada no comparten su odio y su retórica negativa contra los inmigrantes”, dijo Dulce Valencia, de la organización PLAN.

Otro manifestante que dijo llamarse Pablo explicó que estaba molesto por el tema vasco del evento.

"Creo que es un insulto para los buenos vascos que lucharon contra Franco, invitar a la cena al vicepresidente de un presidente fascista”, afirmó. "Pence no llegó, y aún así siguieron adelante con la cena. Okey, lo entiendo, pero sigue siendo un insulto a la buena gente del País Vasco que luchó contra Franco, que luchó contra el fascismo, que luchó contra los nazis”.

Sin embargo, en el evento, los oradores elogiaron a Laxalt, cuya prioridad en su primer mandato fue combatir lo que él describió como una extralimitación federal de la administración de Obama. Ha apoyado a Trump y ha defendido las prioridades republicanas como el programa estilo cupones conocido como Cuenta de Ahorros para la Educación.

"Mi visión para Adam es tan grande como el cielo, y estoy segura que así es para ustedes”, dijo la gobernadora republicana de Nuevo México, Susana Martínez. "Gracias, Adam, por ser un increíble fiscal general”.

El líder Republicano del Senado de Nevada, Michael Roberson, quien el lunes pasado anunció su candidatura para vicegobernador, destacó la importancia del control republicano del gobierno estatal. Describió la sesión legislativa del 2017 como "la más pro-delincuente, anti-negocios en la historia de este estado”, y dijo que apoya plenamente tres intentos por remover de su cargo a senadores en el Caucus Demócrata: "Si tienen éxito, los republicanos van a recuperar el control del senado estatal para Navidad”.

Roberson declinó contestar directamente la pregunta de una reportera acerca de cómo podría estar involucrado en los intentos de destitución.

"2018 es un año enorme para todos nosotros, para todo Nevada. Debemos asegurarnos de tener un Senado republicano, necesitamos asegurarnos de que [el asambleísta] Jim Wheeler tenga una Asamblea republicana, tenemos que elegir un gobernador conservador en el 2018”, dijo Roberson en un discurso. "Y voy a estar a su lado para asegurarme que esa persona sea Adam Laxalt”.

En el escenario, Laxalt no habló mucho acerca de su perspectiva de la gubernatura, pero alabó el liderazgo de McCarthy, quien está alineado con Trump, e invitó a los republicanos a compartir dicha visión.

"El líder mayoritario mostró que tenemos un gran liderazgo que está dispuesto a ser conservador, y coherente, y ayudar a llevarnos por el camino correcto",  dijo Laxalt.

"Afortunadamente tenemos suficiente fuerza, todavía, en nuestro partido, para seguir por el camino correcto. Todos debemos tratar de remar juntos, como dijo el líder, así que empecemos a movernos hacia el 2018”.