Esta nota fue traducida al español y editada para brevedad a partir de una versión en inglés.

El Superintendente Jesús Jara anunció este viernes por la noche que permanecerá como líder del Distrito Escolar del Condado Clark, poniendo fin a un período de incertidumbre de dos semanas luego de la decisión de la Junta Escolar el mes pasado de revertir su despido.

Jara dijo que llegó a un acuerdo con la "mayoría de la junta" para continuar al frente del quinto distrito escolar más grande del país, hogar de 305,000 estudiantes.

“Hay demasiados niños en esta comunidad que se han rezagado. No me alejaré de ellos. Como inmigrante, y como niño que se abrió camino para salir de la pobreza a través de la educación, y como padre, entiendo lo que está en juego para todos los niños a los que servimos”, dijo en un comunicado. "Es por eso que a partir del lunes, en este momento crítico, continuaremos trabajando día y noche para asegurarnos de que volvemos a centrar nuestro enfoque en la seguridad, la salud mental y el aprendizaje inconcluso de nuestros estudiantes".

Las tensiones del liderazgo empezaron el 28 de octubre cuando la Junta Escolar del Condado Clark terminó el contrato de trabajo de Jara en una votación dividida, pero la integrante de la junta, Irene Cepeda, quien emitió el voto decisivo, solicitó después un punto de la agenda para la reunión de la junta del 18 de noviembre para reconsiderar esa acción.

Después de una larga reunión, Cepeda se unió a las otras integrantes de la junta Lola Brooks, Evelyn García Morales y Katie Williams para deshacer la terminación anterior. Linda Cavazos, Danielle Ford y Lisa Guzman, otras integrantes de la junta quienes habían iniciado la votación original de terminación se opusieron.

Las semanas entre ambas votaciones profundizaron las diferencias y crearon más tensiones. El abogado de Jara envió a la junta de consejeros una carta de demanda acusando a Cavazos, Ford y Guzmán de crear un ambiente de trabajo hostil; y solicitó un pago por un total de $2.6 millones de dólares para evitar litigios.

Cepeda enmarcó su revocación como una decisión basada en preocupaciones sobre una posible violación de la Ley de Reunión Abierta relacionada con la votación del 28 de octubre, así como lo que describió como "comunicaciones poco éticas".

La votación inicial de terminación fue por conveniencia, lo que significa que las tres integrantes que la presentaron no tuvieron que citar razones particulares para hacerlo; aunque habían hecho referencia a problemas continuos en el distrito, como falta de personal, un clima escolar deficiente y una cultura de represalias si los empleados hablaban.

La junta escolar emitió un comunicado el viernes por la noche a la par del anuncio de Jara, reconociendo que el camino a seguir implicaría "volver a centrar nuestra atención en los estudiantes" y reparar la relación de trabajo entre la junta escolar y el superintendente.

El tema de la permanencia de Jara generó debates en la comunidad, aunque quienes testificaron durante los comentarios públicos en las reuniones favorecieron en gran medida no deshacer el despido de Jara y, en cambio, comenzar de nuevo.

En una entrevista con The Nevada Independent antes de la segunda votación que anuló su despido, Jara había dicho que su mayor pesar era no poder "unir a todos".

Jara llegó al distrito en 2018 proveniente de las Escuelas Públicas del Condado Orange en Orlando, Florida, donde fue superintendente adjunto. Su contratación en el Distrito Escolar del Condado Clark también se decidió por votación dividida entre los miembros de la junta escolar que en ese entonces estaban en funciones.

El contrato de trabajo de Jara termina el 15 de enero de 2023.