Cambios en inmigración por COVID-19: Entrevista con la abogada de inmigración Kathia Pereira
Cierres de negocios no esenciales y otras estrictas medidas sanitarias implementadas para enfrentar al COVID-19 han tenido efectos en todas las áreas, incluyendo el sistema migratorio de los Estados Unidos.
Desde la suspensión temporal de la inmigración legal hacia el país, restricciones en la frontera, y cierre de oficinas, el panorama actual se ha traducido en una renovada incertidumbre ante lo que sucederá para hacerle frente a retrasos, naturalizaciones pospuestas, trámites truncos, visas expiradas o peticiones pendientes debido a la crisis por el virus; dejando a inmigrantes en un nuevo compás de espera.
Asistencia pública e inmigración
Una de las áreas vitales que han salido más afectadas para los inmigrantes en medio de la crisis, es el sistema de salud y asistencia, que ya antes de la pandemia había pasado por cambios significativos.
Tal es el caso de la regla de carga pública, que fue implementada a principios de año por la administración del Presidente de los Estados Unidos Donald Trump, y que permite que el gobierno federal niegue la entrada o el estatus legal a inmigrantes, si las autoridades consideran que el solicitante se pudiera convertir “en una carga pública en cualquier momento”.
La medida no afecta a solicitantes de asilo, ciudadanía, refugiados, víctimas de trata de personas o víctimas de violencia doméstica.
A mediados de marzo, el Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS) anunció que si personas afectadas por el coronavirus requieren tratamiento o servicios preventivos “no afectará negativamente a ningún extranjero como parte de un análisis futuro de carga pública”.
La dependencia también alentó al público, incluyendo extranjeros “con síntomas que se asemejan a la enfermedad de Coronavirus a buscar el tratamiento médico o los servicios preventivos necesarios”.
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En esta entrevista, que ha sido ligeramente editada para brevedad y claridad, la abogada de inmigración Kathia Pereira responde algunas preguntas acerca de estos escenarios, incluyendo la ayuda por estímulo económico y violencia doméstica.
Pregunta (P): En el área de inmigración: ¿Cómo eran las cosas antes, y cómo son ahora debido a la pandemia?
Respuesta (R): Desde que entró la nueva administración [Trump] todos los procesos de inmigración se hicieron muy lentos. Y ahora los vemos aún más lentos.
P: Este 22 de abril el gobierno anunció que la inmigración hacia los Estados Unidos estará suspendida durante 60 días, y señaló que podría suspender o extender esa proclamación antes, o al término de su vigencia; dependiendo de la situación en que se encuentre el país. ¿Qué significa en sí esta proclamación?
R: Cuando recién la anunció el presidente pensamos que era realmente una suspensión de la inmigración, pero en realidad es una demora de 60 días más para aquellas personas que tienen una petición familiar que no es la de un esposo ciudadano, o de un padre ciudadano a un hijo menor de 21 años. Para todos los demás, el proceso se demora 60 días más.
P: ¿A quiénes afecta?
R: A quien creo que es el más afectado es al niño menor de 21 años de un residente legal. Porque, pasarse de los 21 años en la petición de un residente, significa pasar de obtener la residencia en 2 o 3 años, a obtener la residencia en 20.
También afecta a las peticiones de hermanos, de hijos casados de ciudadanos, de hijos solteros mayores 21 años de ciudadanos, a las de los hijos solteros mayores de 21 años de residentes, a las residencias de trabajadores que han sido pedidos por sus patrones.
Y es una pena, porque hay gente que está esperando la cita y ahora va a tener que esperar a que le llegue otra cita, porque no se la pueden dar dentro de los próximos 60 días. Pero hay que seguir avanzando.
P: ¿Usted ha visto casos en que esta proclamación en específico esté teniendo un efecto negativo en sus clientes?
R: No. Es que, realmente, 60 días para procesos que se demoran 2 o 3 años, no es un gran impacto. En el único caso en que creo que es un gran impacto, es en estos muchachos que pueden pasar de una categoría a otra. Pero en los otros casos, realmente es parte del lento proceso de inmigración.
P: ¿A quiénes no afecta la proclamación de suspensión temporal de la inmigración hacia los Estados Unidos?
R: No le afecta a la petición de un ciudadano, a su esposa, o a sus hijos menores de 21 años. No afecta a ningún doctor o enfermera que vaya a tener la cita en los próximos 60 días para su residencia, a ninguna visa de inversionistas, ni a ninguna visa temporal de trabajo.
No afecta a las visas de turista. O sea, afecta básicamente a las green cards, a las residencias de peticiones familiares que son una categoría preferencial, afecta a los padres de los ciudadanos que pensaban tener una cita en los próximos 60 días. Ellos son los más afectados.
P: Bajo esta proclamación, si alguien está tratando de traer a este país a su cónyuge ¿Ahora tiene que esperar de manera indefinida hasta que se levante esta directiva?
R: No. Si es un ciudadano, esto no le afecta para nada. Solamente si es un residente. No tiene que esperar de manera indefinida. Solamente son 60 días.
P: La administración Trump ha hecho varios cambios de política orientados a limitar la inmigración legal, como aumentar las tarifas para ciertos trámites, o la implementación de la regla de carga pública. También hay limitaciones en los viajes a través de las fronteras debido al COVID-19. ¿Qué tanto más va a cambiar la proclamación del presidente Trump esta tendencia de disminuir la inmigración legal?
R: Yo creo que la suspensión no empeora la situación. Mantener la carga pública, creo que puede ser un gran problema después de la pandemia, pero no lo sabemos hasta que nos enfrentemos a la situación, y todavía es muy temprano para saber cuál es el efecto, porque los procesos de inmigración hoy en día están tomando dos y tres años.
Entonces, algo que sucede ahorita, no vamos a sentir el efecto hasta que esa persona que hoy día aplica llegue a ver a un oficial de inmigración dentro de un año y medio o dos años.
Espero que para entonces se hayan tomado medidas para que la inmigración continúe y no se detenga más de lo que ya se está tratando de detener.
P: Los funcionarios de salud han enfatizado que las personas deben recurrir a hacerse la prueba y enfocarse en su salud. Pero en casos de inmigrantes indocumentados que necesiten hacerse una prueba gratuita de COVID-19, ¿Usted está viendo que las personas tienen miedo de buscar tratamiento debido a la carga pública, o la preocupación de que se les preguntará acerca de su estatus migratorio?
R: Por supuesto. Ese miedo está no solo en la comunidad indocumentada, sino en la inmigrante en general. Porque el residente tiene miedo de pararse en un hospital por la deuda gigantesca que le tocaría por no tener seguro médico porque acaba de perder el trabajo, y el tema de la carga pública está latente.
Así que yo firmemente creo que el gobierno no va a poder usar ninguna ayuda médica recibida por el COVID-19 en contra de los inmigrantes, porque si lo intenta, se va a someter a litigios que va a perder.
Creo que, a pesar de que las familias pueden estar pidiendo estampillas de comida y vivienda, y pueda esto ser usado en su contra como una carga pública, pienso que, en este momento de crisis, la comida y salud de los hijos es más importante que cualquier documento legal.
Y, por último, si nos ponemos en la peor situación, la regulación de carga pública dice que ellos [autoridades migratorias] van a mirar tres años para atrás, y, entonces, el pedir los beneficios ahora, significará que tendremos que volvernos a reconstruir, y llegar a la entrevista de residencia en tres años.
Así que, en estos días, la carga pública no debe ser un impedimento para que nadie busque ayuda médica, o ayuda para subsistir.
P: A mediados de marzo el Departamento de Justicia cerró cortes de inmigración a lo largo del país, y pospuso todas las audiencias de casos de inmigrantes que no están detenidos. Antes de la pandemia ya había retrasos. ¿Cuáles son los trámites que se están viendo afectados de manera más significativa debido a la emergencia actual?
R: En las cortes hay tres tipos de procesos: La residencia, que se le pide a un juez; la cancelación de deportación, que es un tipo de residencia que se le pide al juez, o el asilo político.
Para las personas que están pidiendo asilo político o cancelación de deportación, realmente es una bendición que se nos hayan retrasado esos casos, porque el porcentaje de aprobación de esos casos es extremadamente bajo, es entre el 3 y 5 por ciento.
En los casos donde el inmigrante quiere pedir la residencia porque cree que reúne los requisitos, realmente es triste que se haya demorado el caso, porque significa que la persona no va a tener la residencia por sabe Dios cuánto tiempo más.
Pero frente a la realidad, definitivamente cerrar las cortes fue una medida apropiada, porque antes que nada está la vida de las personas, con o sin estatus legal.
P: A mediados de marzo, el Servicio de Ciudadanía e Inmigración anunció la suspensión de servicios en persona, aunque este 24 de abril dio a conocer que está preparando oficinas para reabrir el 4 de junio, o después. ¿Cómo ha afectado esta pandemia procesos como entrevistas, y ceremonias de naturalización?
R: Es una pena, sobre todo en Las Vegas, porque ya estábamos retrasados con las citas de juramentación como con dos o tres meses, y estos dos meses de encerrona, y no sabemos cuántos más van a ser, porque las ceremonias de juramentación eran eventos masivos en la corte federal, y ahora no sé cómo lo van a hacer. Eso es algo que el gobierno tiene que figurar ahora, porque todo va a cambiar.
Con el favor de Dios se podrán hacer ciudadanos todavía con tiempo para votar, pero todo está en veremos en este momento.
P: Se anunciaron restricciones en viajes no esenciales en la frontera con México. ¿Esto afecta a solicitantes de asilo y admisión de refugiados?
R: Sí, porque no los dejan entrar. Entonces no pueden hacer sus aplicaciones de miedo creíble. Y si bien es cierto que ellos hacen el esfuerzo por llegar a este país, en este momento, mantener la salud y evitar más contagios, es la prioridad.
P: ¿Qué pueden hacer turistas que están en los Estados Unidos, se les va a vencer la visa, y no pueden regresar a su país debido a la cuarentena?
R: Tienen que llenar la forma I-539, que es la de extensión de la visa de turista, explicar la situación, y siempre y cuando la presenten antes del vencimiento de su visa, entonces no van a tener ningún problema, el gobierno se las va a extender.
P: ¿Qué está pasando con ciudadanos estadounidenses, residentes condicionales o permanentes quienes vengan de regreso de otros países?
R: Hay muchos que no pueden salir de otros países porque los aeropuertos están cerrados, y los Estados Unidos ha hecho esfuerzos para traer a ciudadanos norteamericanos, pero no a los residentes.
Entonces ahorita muchos están varados en otros países, y van a tener que esperar hasta que esos países abran sus fronteras para que puedan salir y traten de venir.
Muchos van a llegar con las green card expiradas, después de que pasaron los seis meses de haberse ido, o en situaciones especiales. Yo imagino que el gobierno va a permitirles la entrada sin darles problemas porque no fue debido a una situación que ellos buscaron. Fue debido a una emergencia mundial.
P: ¿Cómo está afectando la crisis por el COVID-19 que inmigrantes indocumentados sean excluidos de programas, por ejemplo, como el pago de estímulo económico?
R: Están sintiendo el golpe terriblemente, sobre todo porque la mayoría de la comunidad inmigrante tiene hijos pequeños. Somos una comunidad inmigrante joven. Creo que esta comunidad es la que más ha sufrido esta pandemia, pero también es la más resiliente.
P: ¿Hay algún otro tema que usted considere trascendente debido a la situación que se está viviendo a causa del virus?
R: En este momento en que estamos viviendo en cuarentena, uno de los grandes fantasmas en muchas casas, es la violencia doméstica.
Una de las visas que muy poca gente conoce, es la visa VAWA [Ley de Violencia contra la Mujer], que es para ayudar a esas víctimas; no solamente para quienes son maltratados por un esposo o esposa abusador, sino también por un hijo que puede tener problemas mentales o adicciones, y que maltrata a sus padres. Si la persona está en una de esas situaciones, que busque ayuda legal.