Esta nota fue traducida al español y editada para mayor claridad en una versión en inglés que aparece en The Nevada Independent.

La indignación por la decisión que tomó el Superintendente del Condado Clark, Jesús Jara, de eliminar puestos de decanos, se hizo evidente el jueves por la noche en una reunión de la Junta Directiva Escolar, en la que destacó una relación dañada entre el relativamente nuevo líder del distrito y sus empleados.

Los asistentes — incluyendo varios decanos y directores — llenaron a capacidad el salón de juntas más de media hora antes de que comenzara la reunión.

La asistencia masiva fue el resultado de cuatro días de un intenso intercambio de puntos de vista en las redes sociales y una acalorada discusión en un foro comunitario provocados por el anuncio de Jara de eliminar los puestos de los decanos tanto en secundarias como en preparatorias, para que el distrito pueda enfrentar el déficit de $17 de millones de dólares que le espera en el siguiente ciclo escolar.

Además de responsabilidades de supervisión, a menudo los decanos manejan cuestiones disciplinarias, investigaciones de acoso escolar, asistencia y seguridad en el campus.

Tam Larnerd, director de Spring Valley High School, dijo que un decano rescató a su hijo de sufrir acoso escolar, y pidió a su amiga, la directiva Deanna Wright, que lo ayudara a persuadir a Jara para que reconsiderara su decisión.  

“Le estoy pidiendo que presione al superintendente hasta donde sea necesario para revertir esta decisión y considerar otras opciones”, dijo.

La Presidenta de la Junta, Lola Brooks, afirmó que los directivos nunca acordaron eliminar las posiciones de los decanos porque es una decisión operativa del superintendente.

Después de la reunión, Brooks dijo a reporteros que los directivos fueron informados acerca de la decisión de Jara porque es parte de una negociación colectiva, y que ella se había enterado antes del anuncio, que se dio a conocer a través de un video.

Sus comentarios no calmaron a la Asociación de Administradores Escolares y Empleados Profesionales-Técnicos del Condado Clark (CCASAPE) que representa a los decanos.

El Director Ejecutivo Stephen Augspurger dijo que el sindicato presentará una queja ante el estado señalando que la junta violó la Ley de Reuniones Abiertas de Nevada al no discutir públicamente la decisión.

El miércoles, 72 directores de secundaria tomaron un voto de no confianza en contra de Jara. David Wilson, presidente de CCASAPE y director de El Dorado High School, dijo que cientos de administradores respaldan el voto, pero que no pudieron participar el miércoles.

Sin embargo, Jara no da señales de ceder. Cuando se le preguntó después de la reunión si podría anular la decisión, respondió que “no”.

La decisión irritó a educadores de todos los niveles. La maestra Meghann Peterson, de Arbor View High School, dijo que ya no se siente cómoda al decirle a padres y estudiantes que el distrito está trabajando para mantener el campus seguro, refiriéndose a la eliminación de puestos como “una bofetada con guante blanco”.

Jara, que está a días de cumplir su primer año como superintendente, se disculpó de nuevo la noche del jueves por la forma en que anunció la decisión en torno a los decanos — a través de mensajes de video, y prometió mejorar la forma en que se comunica la información, especialmente a los empleados.

Jara también agregó que habló con el jefe de la policía del distrito para asegurar que haya al menos dos agentes de policía escolar en cada preparatoria.

“Las decisiones que tuve que hacer son desafortunadas, pero es debido a la falta de recursos”, indicó.