Este artículo fue traducido al español y editado para mayor claridad a partir de una versión en inglés, que aparece en la página de The Nevada Independent.

Dan Schwartz, tesorero del estado, lanzó su candidatura para gobernador de Nevada este 5 de septiembre. El funcionario ha hecho amigos y enemigos en ambos lados del espectro político por su entusiasta apoyo a un programa de elección escolar y su abierto desdén hacia la construcción de un estadio de fútbol y una fábrica de autos eléctricos.

El Republicano, quien durante meses estuvo públicamente a punto de sumarse a la carrera electoral, oficializó su candidatura durante un almuerzo del Nevada Republican Men’s Club en Las Vegas.

Schwartz será el aspirante con menos probabilidades de ganar ante Adam Laxalt, el joven y conservador fiscal general, quien se espera que pronto anuncie su candidatura para gobernador de Nevada y cuyas posturas puristas han hecho que candidatos con más experiencia no entren a la contienda.

Excepto el incontrolable Schwartz.

"¿Por qué estoy lanzando mi candidatura? Quiero ver que [el programa de Cuentas de Ahorros para la Educación] (ESA, por sus siglas en inglés) se haga realidad, quiero mejorar las escuelas”, dijo Schwartz en una entrevista exclusiva con The Nevada Independent. "Seguimos con el estadio aquí, seguimos promoviendo empleos básicos, con bajo salarios, a costa de pagar una economía de habilidades tecnológicas. ¿Por qué es así?"

Schwartz describió a Laxalt como alguien demasiado pendiente de causas conservadoras a nivel nacional, pero más callado ante asuntos que de política estatal.

“Esa es la diferencia entre Adam y yo. Antes escuchaba a Adam dar discursos acerca de quién le parecía que podría ser nominado a la Suprema Corte, ya sabe, las porras eran para Trump. Pero no decía nada acerca de Nevada”, dijo Schwartz. "No decía nada acerca de los impuestos, ESA, empleo, Tesla, Faraday Future, ni los servicios de salud. No ha discutido para nada acerca del estado. Y mi enfoque está en Nevada”.

Alentado por una encuesta realizada en junio que mostró que estaba cuatro puntos atrás de Laxalt en la primaria Republicana, Schwartz ha escogido a Harris Media para que maneje su campaña política.

Schwartz planea poner de su bolsillo 500 millones de dólares para su campaña y recabar otro medio millón para la elección primaria; eso se compara con cerca de $1.5 millones de dólares en efectivo que Laxalt tenía a la mano a finales del 2016 y los 3.77 millones que el candidato Demócrata a la gubernatura Steve Sisolak tiene a su disposición.

El político está en busca de quién podría ser su compañero de fórmula para la contienda; quiere que sea una mujer. Mientras los candidatos a vicegobernador y gobernador de Nevada no pueden contender formalmente, el Senador estatal y candidato Republicano a vicegobernador, Michael Roberson, está apoyando a Laxalt y ha estado en desacuerdo con Schwartz públicamente.

"No me interesa la política de género, pero creo que tenemos muchas mujeres capaces en este estado, y una de ellas debe ser la vicegobernadora”, dijo Schwartz, quien es casado y tiene dos hijas, una de 28, y otra de 31 años.

Schwartz creció en el área de Chicago y estudió en Princeton. Obtuvo el título de licenciatura en derecho por la Universidad de Boston y una maestría por Columbia; también hizo su servicio en el ejército de los Estados Unidos con una estancia de dos años en Alemania a mediados de los años setenta.

Banquero y empresario, Schwartz vivió en Hong Kong durante casi 15 años, donde dirigió la sociedad matriz de la empresa Asian Venture Capital Journal. También fundó Qiosk.com, que elabora revistas digitales en Internet.

Su campaña mantiene un tono optimista al ver que sus antecedentes empresariales y su estilo discreto funcionarán bien con los partidarios del presidente Donald Trump, aunque el propio Schwartz ha criticado al presidente en algunos aspectos.

"Me da gusto haber estudiado [en la escuela de derecho]. Soy abogado y tengo un libro que lo refleja, pero soy un hombre de negocios”, dijo. "Lo he sido durante 40 años, estuve en el sector financiero, he iniciado y manejado buenas empresas, he creado empleos, he ayudado a contribuir con la comunidad”.

El primer intento de Schwartz por obtener un cargo de elección popular fue en el 2012, cuando contendió por el 4to. Distrito Electoral y perdió la elección primaria frente a Danny Tarkanian, quien luego fue derrotado por el Demócrata Steven Horsford. Durante la “ola conservadora" de 2014, Schwartz venció a la entonces interventora Demócrata Kim Wallin para el puesto de tesorero por un margen de 10 puntos porcentuales.

Schwartz presume la lista de logros de su primer mandato como tesorero: Redujo el tiempo de espera para el procesamiento de bienes no reclamados, miles de personas están aprovechando el programa de ahorros College Kickstart y el rendimiento estatal de las inversiones va en aumento después de haber renovado el modelo de gestión de la cartera.

Pero con un rasgo contrario, Schwartz es reconocido por pisarle los talones tanto a sus opositores como a posibles aliados. Los Republicanos se molestaron cuando dio a conocer un "presupuesto alternativo" de tres páginas en el 2015 para frustrar el plan de egresos y las propuestas fiscales cuidadosamente diseñados por el gobernador Republicano Brian Sandoval.

En una audiencia legislativa un tanto teatral, los legisladores ridiculizaron sus ideas de otorgar un estímulo del 25 por cada cuenta de comida y bebida, imponer un impuesto sobre los arribos al aeropuerto y un mayor impuesto a los juegos de azar. La propuesta nunca avanzó.

Schwartz fue criticado por actuar sin previa aprobación legislativa para contratar a un portavoz de la oficina y añadir incentivos a un programa de ahorros para la universidad, y desde entonces los legisladores demócratas convirtieron las audiencias sobre gastos triviales en inquisiciones.

El político impulsó la creación de un incentivo para trasladar a Nevada a la automotriz china de vehículos eléctricos Faraday Future, insistiendo con el tema en la prensa, para el disgusto de los legisladores que redactaron el acuerdo y de la propia empresa (hubo un momento en el que su advertencia se cumplió y la empresa detuvo la construcción que tenía planeada en Nevada).

Schwartz es un partidario entusiasta de crear una infraestructura para administrar las ESAs — un programa respaldado por el Partido Republicano que permite a los padres solicitar fondos públicos para pagar colegiatura en escuelas privadas, o para cubrir otros gastos que califiquen — aunque el plan enfrente desafíos legales.

Schwartz dijo que la falta de voluntad política por poner en riesgo una negociación con el estadio de los Raiders en un intento por pasar las ESAs, fue lo que impulsó su deseo para lanzar su candidatura a gobernador.

"Creo que para entonces esperaba que hubiéramos podido conseguir algunos fondos para las ESAs y lo que pasó fue que el gobernador se negó a hacerlo, los legisladores Republicanos se negaron a hacerlo y al final conseguimos $750 millones para un estadio de fútbol y cero para las  ESAs", dijo Schwartz, quien también criticó el paquete fiscal del 2015 que aprobó una legislatura respaldada por los Republicanos poco después de que otra propuesta en materia de impuestos fracasara en una votación a nivel estatal. "Cuando llegué a Carson, la gente del estado llevaba todas las de perder. Y puedo dar un ejemplo tras otro… Es una cuestión de cordura fiscal. También es una cuestión de ser receptivos con la gente de este estado, nada de esto entró en juego”.

Schwartz prometió pelear duro por las ESAs si resulta electo. No quiere firmar ninguna iniciativa de ley a menos que una medida razonable para las ESAs esté en su escritorio, algo que ponga al menos $80 millones de dólares al programa.

El político no va a firmar una promesa de impuestos nuevos porque dijo que podría haber situaciones en las que un aumento podría beneficiar a los nevadenses. Agregó que no se opone a más impuestos para la industria del juego, ni a un modesto aumento del salario mínimo. Está abierto a discutir el almacenamiento de desechos nucleares en Yucca Mountain, pero quiere que los nevadenses sean quienes decidan. Está en contra de revocar Obamacare si no hay un reemplazo.

Schwartz ha descrito a Laxalt como la “alt-right” (la derecha alternativa con ideas que exaltan el supremacismo blanco) y lo criticó por aceptar presentarse este mes en Las Vegas en una conferencia con el ex sheriff de Arizona Joe Arpaio, quien acaba de recibir un indulto presidencial por desacato ante la corte por una condena relacionada con la detención de inmigrantes.

El anfitrión del evento dijo que Laxalt canceló su participación poco después porque tenía un evento de recaudación de fondos con el vicepresidente al mismo tiempo.

"Creo que esto demuestra la postura de Adam”, dijo Schwartz. "Creo que el presidente merece una oportunidad, y se la debemos dar. No estoy de acuerdo con todo lo que ha hecho, pero creo que Adam realmente ha demostrado que está muy al extremo de la derecha”.

El Tesorero parece estar más cómodo cuando busca posibles soluciones a problemas difíciles, desde los precios de los seguros médicos hasta la escasez de agua. Quiere ver un tren bala operando entre Reno y Las Vegas; le gustaría que Nevada se convirtiera en líder de la agricultura en espacios interiores, y le entusiasma la transición hacia más energía renovable.

¿Pero podría ganar considerando que ha incomodado a muchos de los actores poderosos del estado, y sería un gobernador eficaz si en ocasiones ha tenido una relación difícil con la Legislatura?

"Bueno, si el conflicto viene por hacer lo correcto, entonces sí”, dijo. "¿Por qué me tengo que llevar bien con quienes desde mi punto de vista no lo hacen? No creo que [el líder de la Asamblea Republicana Paul] Anderson y [el líder Republicano en el Senado Michael] Roberson hayan hecho lo correcto. No creo que [los demócratas] hicieron lo correcto esta vez. Y creo que el dinero que les dan sus donantes los ha fortalecido”.

El anuncio de Schwartz no pareció haber sorprendido a muchos republicanos que se reunieron en un almuerzo la semana pasada. Pero algunos asistentes, como Evelyn Cannestra, se abstuvieron de comentar mucho acerca de la entrada de Schwartz a la contienda electoral.

"Creo que es muy pronto para evaluar y medir la estatura política de cada uno de los candidatos porque aún no conocemos a todos los que van a contender” dijo. "Nos debemos concentrar en sus talentos positivos y no perder el tiempo en propaganda negativa. Entonces sí podremos tomar la decisión correcta”.

El candidato al Senado de los Estados Unidos, Danny Tarkanian — quien derrotó a Schwartz en la elección primaria del 2012 para el 4to. Distrito Congresional — fue más franco al expresarse acerca de la próxima carrera por la gubernatura.

"Dan me cae bien como persona” dijo Tarkanian. "Yo respeto a Dan y le deseo lo mejor, pero creo que Adam (Laxalt) es un candidato enorme”.

La reportera Jackie Valle contribuyó con este reportaje.