Gobernador Sisolak extiende 'pausa estatal' por un mes más; anuncia nueva moratoria de desalojo hasta marzo
Esta nota fue traducida al español y editada para mayor claridad a partir de una versión en inglés publicada en The Nevada Independent.
El Gobernador Steve Sisolak anunció este domingo que extenderá las restricciones actuales de salud y seguridad del coronavirus por un mes más y establecerá una nueva moratoria para desalojos de vivienda hasta fines de marzo.
Sisolak también pasó una parte importante de su conferencia de prensa virtual defendiendo su decisión de no ir más allá e implementar otro cierre estatal, como el que Nevada estableció en la primavera, citando falta de apoyo económico del gobierno federal.
El mandatario criticó específicamente un reporte reciente del Grupo de Trabajo COVID de la Casa Blanca que sugería que los gobiernos estatales y locales no están haciendo lo suficiente para detener la marea de COVID-19 y devolver la responsabilidad al gobierno federal, diciendo que los estados no pueden hacer más sin asistencia financiera federal.
Sisolak dijo que un segundo cierre sería "poco realista sin apoyo adicional" y que un economista estatal ha dicho que un regreso a las restricciones completas para quedarse en casa sin los ahorros y asistencia que Nevada tenía en la primavera "nos pondría en una posición que sería tan mala, o peor, que la Gran Depresión".
"Si pudiéramos extender un cheque a cada nevadense en este momento para brindarles la posibilidad de quedarse en casa y detener la propagación, lo haría", dijo Sisolak. "Pero no podemos".
La nueva moratoria de desalojo, que, dijo, fue recomendada por su propio grupo de trabajo, comenzará poco después de la medianoche de este martes, aplicará a inquilinos que no pueden pagar la renta y se extenderá hasta el 31 de marzo. Sisolak dijo que, sin embargo, no prohibirá ciertos desalojos, incluyendo los incumplimientos de contratos de arrendamiento por actividades ilícitas o molestias.
“Cuando la gente es desalojada, es imposible quedarse en casa. Están buscando trabajo y vivienda para salvar desesperadamente a sus familias”, dijo Sisolak. “Propagarán el COVID-19 sin querer, porque no tienen opciones”.
Sisolak reconoció el impacto económico que tendrá la moratoria de desalojo en los propietarios. Sin embargo, dijo que los desalojos podrían obligar a las personas a vivir hacinadas y poner a capacidad los refugios actuales. El mandatario pidió a los propietarios que se sacrificaran nuevamente mientras el estado hace lo que se espera sea un empujón final a través de la última oleada del virus.
Bajo la extensión de un mes de la pausa actual por todo el estado, vigente desde fines de noviembre, la ocupación en restaurantes, bares, gimnasios, salas de juegos de casino y otros lugares de reunión como bibliotecas, museos, boliches y acuarios se mantendrá limitada al 25 por ciento de la capacidad.
Los sitios de comedor interior también tienen la obligación de requerir reservaciones, y no se pueden sentar juntas a más de cuatro personas en una mesa.
Otros establecimientos minoristas, incluyendo los centros comerciales en interiores, continuarán operando al 50 por ciento de su capacidad, y las tiendas grandes aún deben colocar un empleado en las entradas para contar clientes.
Las reuniones públicas aún estarán limitadas a 50 personas o al 25 por ciento de la capacidad, lo que sea menor; un requisito que se aplica a los lugares de culto, además de otros lugares, incluyendo los cines bajo techo, representaciones de teatro en vivo, salas de exhibición de casinos, bodas, funerales, y más, pero no se aplica a las clases en persona en las escuelas de los grados K-12. Las reuniones privadas aún estarán limitadas a 10 personas, con la asistencia restringida a un máximo de dos hogares.
Todos los nevadenses deberán usar cubrebocas en todo momento cuando estén cerca de alguien que no sea parte de su hogar, ya sea en el interior o al aire libre y si asisten a una reunión pública o privada. Eso incluye gimnasios y lugares donde las personas deben usar mascarilla mientras hacen ejercicio.
Sin embargo, Sisolak dejó la puerta abierta a restricciones más estrictas si la situación del COVID-19 empeora en Nevada. Pero al igual que en meses recientes, pidió a los nevadenses que hagan su parte para mitigar la propagación del virus y evitar bloqueos más severos.
“Necesito ser claro: Si funcionarios y expertos están de acuerdo en que nuestras tendencias van más allá de nuestra capacidad de respuesta, me veré obligado a estar al frente de todos ustedes nuevamente con acciones más duras”, dijo Sisolak. "Creo que podemos evitar estas acciones si todos nos comprometemos".
Los casos de COVID-19 en Nevada siguen siendo altos, con 2,494 nuevos casos reportados en todo el estado este sábado. El Estado de Plata también continúa teniendo el mayor número de hospitalizaciones por COVID-19 per cápita de cualquier estado de la nación y este jueves estableció un nuevo récord de hospitalizaciones por COVID-19: Un total de 1,854.
"No hay duda de que nuestros hospitales están sintiendo una mayor tensión debido al aumento de pacientes con COVID, y nuestros trabajadores de la salud también", dijo Sisolak. "Necesitan de su ayuda".
Sisolak también dijo que el lunes Nevada espera recibir su primer envío de la vacuna COVID-19 de Pfizer y que existen planes para distribuir de inmediato la primera asignación a los trabajadores de atención médica de primera línea.
La decisión del gobernador de extender la moratoria de desalojos de vivienda tiene lugar cuando la emitida por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) expirará a finales de mes.
La moratoria de los CDC ha sido la única protección para los inquilinos desde que expiró la moratoria estatal a mediados de octubre, pero críticos dicen que tiene demasiadas lagunas y las interpretaciones más conservadoras han permitido que se lleven a cabo miles de desalojos en los dos meses recientes.
El vencimiento de la ayuda ocurre justo cuando desaparecerán varios programas de desempleo, incluyendo la Asistencia por Desempleo Pandémico (PUA, por sus siglas en inglés) para trabajadores independientes y otro para quienes han agotado su asignación de beneficios regulares pagados por el estado.
Con respecto a si Sisolak volvería a cerrar los casinos, una medida que han tomado los gobernadores de otros estados, todavía no ha llegado tan lejos; reconociendo que el cierre anterior de 78 días significó un gran golpe a la economía de Nevada.
“Por la noche se me va el sueño porque cuando estábamos bajo una orden de quedarse en casa en la primavera, perdimos un cuarto de millón de trabajos en tres meses en este estado”, dijo.
El gobernador también criticó a líderes del Congreso en Washington, D.C., diciendo que no han estado dispuestos a comprometerse y dar luz verde a la ayuda durante la pandemia. En cambio, dijo que los recientes nueve meses han demostrado que Nevada debe perseverar por sí solo y "superar esto por nuestra cuenta".
El Congreso se ha estancado por otro paquete de ayuda pandémica. Los Demócratas desean fondos para los gobiernos estatales y locales, mientras que los Republicanos han pedido la inclusión de un escudo de responsabilidad para las empresas.