Esta nota fue traducida al español y editada para mayor claridad a partir de una versión en inglés que aparece en The Nevada Independent.

El Presidente Donald Trump predijo que el sector turístico en crisis en Nevada "regresará con fuerza" bajo su liderazgo, advirtiendo que las luces de Las Vegas y Reno se extinguirían con la presidencia de Joe Biden y que Carson City, donde reunió a sus partidarios este domingo por la noche, se convertiría en una ciudad fantasma.

Durante un evento de campaña en el aeropuerto de Carson City, Trump pintó una imagen optimista del futuro económico de Nevada después del COVID, aun cuando expertos en el estado han proyectado que la economía que depende de los viajes seguirá funcionando sólo parcialmente durante los próximos años.

El presidente advirtió que elegir a Biden resultaría en otro cierre que dañaría aún más la economía en un estado que ya tiene la tasa de desempleo más alta del país.

"Si escuchara totalmente a los científicos, ahora mismo tendríamos un país que estaría en una depresión masiva, en lugar de eso, somos como un cohete, vean los números", dijo en un discurso que duró 80 minutos.

Funcionarios de la campaña y autoridades estimaron que 13,000 personas asistieron al evento, que tuvo lugar a solo unas semanas de mítines de campaña encabezados por Trump en Minden y Henderson, que estuvieron similarmente concurridos y en violación a los límites estatales para las reuniones públicas. 

La mayoría de los asistentes al evento de este domingo en el aeropuerto de Carson City no usaron cubrebocas.

La gira del primer mandatario por el Oeste durante el fin de semana incluyó una visita a una iglesia de Las Vegas cuyos líderes lo han apoyado durante mucho tiempo. También viajó a Newport Beach, California, para un evento de recaudación de fondos.

Trump afirmó que tiene la esperanza de que el 2021 "será el mejor año económico en la historia de nuestro país", a menos que Biden sea electo. 

Sin embargo, la semana pasada un analista fiscal de Nevada dijo estar mucho más preocupado porque la economía del estado opere entre el 70 y el 80 por ciento durante los próximos tres años — ya que persiste el temor por la seguridad de viajes y grandes convenciones — que por la reducción de la productividad al 20 al 30 por ciento durante unos meses debido a cierres ordenados por el gobierno.

A diferencia de sus anteriores eventos en el estado, durante su discurso del domingo Trump no abordó mucho temas específicos de Nevada. En vez de eso, pasó un buen tiempo hablando de Carolina del Norte, Michigan, Ohio y California — de donde provenía un gran número de asistentes al evento de Carson City.

Trump afirmó falsamente que lleva la delantera en los sondeos en Nevada, cuando todas las encuestas públicas recientes en el estado han mostrado que Biden va a la cabeza con entre 6 y 11 puntos porcentuales; o los dos candidatos están empatados estadísticamente.

A 16 días de la elección del 3 de noviembre, los Demócratas ya emitieron sus votos a tasas mucho más altas que los Republicanos en Nevada, aunque la mayoría de ellos enviaron las boletas por correo, ante lo cual algunos Republicanos se han mostrado escépticos debido a la duda que Trump ha sembrado con respecto a la integridad de dicho proceso. 

Sin embargo, el domingo no repitió esas afirmaciones acerca del sistema de votación por correo.

Trump también mencionó poco al Gobernador Steve Sisolak y no se refirió a los límites que el estado impuso a las reuniones en medio de la pandemia de coronavirus. 

En lugar de eso, en general instó a sus partidarios a "decirle a su gobernador que abra", aunque no quedó exactamente claro hasta qué punto Trump quiere que Nevada reactive los casinos, restaurantes y bares con límites de capacidad establecidos.

Con respecto al importante bloque de votantes hispanos del Estado de Plata, Trump comentó que su postura acerca del aborto, el apoyo a la opción escolar y a las escuelas católicas, lo están ayudando a alcanzar altos niveles de aprobación entre ese sector de electores.

Una encuesta reciente de Equis Research muestra que Trump tiene alrededor del 26 por ciento de apoyo entre los latinos de Nevada.

“Joe Biden aplastaría todo por lo que han trabajado los hispanoamericanos, arrasando con sus pequeñas empresas con cierres y regulaciones y devastando a sus familias con enormes aumentos de impuestos”, dijo.

El mandatario de la nación también reprobó las protestas en Nevada de Black Lives Matter [Las Vidas Afroamericanas Importan] durante el verano, diciendo que los manifestantes "quemaron Reno". 

Tras una manifestación en mayo, se vio a un grupo de personas rompiendo las ventanas del Ayuntamiento y provocando un incendio en el interior del edificio, aunque se extinguió cuando apenas comenzaba.

Asistentes que hablaron con The Nevada Independent antes del evento del domingo tenían sentimientos encontrados sobre la posibilidad de que el presidente sea reelecto.

El habitante de Virginia City, Ben Carlson, de 34 años, dijo que las encuestas que ha visto lo tienen preocupado, aunque comentó que en general no cree en las encuestas después de que Trump desafió las expectativas en 2016. 

Roy Boller, de 75 años y residente de Virginia City, dijo que apoya a Trump porque “¡es perfecto, perfecto!" — aunque dijo estar aún más preocupado por el resultado.

Pero Ali Hurlbert, de 52 años, se refirió al numeroso grupo de asistentes en Nevada y otros eventos a lo largo del país como evidencia de una brecha de entusiasmo.

"Si fuera un juego parejo y no pensáramos que hubiera ningún fraude electoral, creo que sería una avalancha total y vergonzosa para la izquierda", dijo Hurlbert, maestro de segundo grado en Reno. "Creo que la emoción, la pasión ... Somos tan diferentes ahora, la derecha a la izquierda que creo que la gente no puede imaginar ir a la izquierda, así que creo que la participación será tremenda".

Por la mañana, Trump asistió a la Iglesia Internacional de Las Vegas, donde la pastora Denise Goulet profetizó que él ganará su campaña de reelección. Los pastores de esa iglesia profetizaron y oraron por Trump en octubre del 2016.

La visita fue el segundo viaje de Trump a Nevada desde que obtuvo la nominación presidencial Republicana. Biden y el Vicepresidente Mike Pence visitaron el estado una vez este otoño, mientras que la candidata Demócrata Kamala Harris ha estado en Nevada dos veces.

Este proyecto se produjo con el apoyo de una subvención del American Press Institute.